Mientras llueve, la nostalgia aflora fuertemente, ganas de estar acompañada, de sentir esa mano tibia que invita a juguetear con cada gota que cae sobre nuestros cuerpos húmedos, el viento sopla y golpea levemente secando en parte la humedad, es en ese momento cuando nace el deseo de abrazarle y entregarle el amor que guardaba durante años y que a permaneció allí en espera de ese momento mágico, es bello soñar con un momento así en donde puedes jugar con la otra persona sin límites, una entrega total.
La magia no debe perderse nunca en una relación y si ha de ocurrir este hecho desagradable habremos de recurrir muy rápido a usar artimañas para ingeniarnos rehacer lo bello que se perdió por causa del tiempo, lo importante es poner todo de parte de nosotros para que resulte ya que de no ser así todo lo que existió algún día se perderá, eso es lo que veo suceder cada día, términos de pareja, años de amor y entrega hasta que llega un día y todo se acaba, despiertan y se encuentran dos desconocidos que desean estar lejos uno del otro y con mucho dolor se alejan y desaparece la bella magia que estuvo en esas dos personas por un tiempo determinado.
Triste…muy triste me deja esto….la infidelidad….la defino como una calentura que satisface a unos y daña a otros.
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